Independientemente de la razón para comprar, el consumismo es vanidad y egoísmo. Mientras en muchas partes del mundo hay personas muriendo de hambre, hay otra parte de la población que en una visita a un mall gastan mas de lo que recibe una familia en todo el año.
En nuestro caso, hay personas pidiendo dinero a lo largo de Costa Rica, hay un sector que no encuentra empleo. Pero hay otro sector que compra la ropa y los artículos electrónicos de moda, compran artículos innecesarios, solo por la maldita necesidad de comprar y de tener más.
Hace días ando buscando qué se hizo la frase de: “es mejor dar que recibir”. ¿Dónde habrá quedado? Posiblemente en el mismo armario en donde se encuentran guardadas las ropas que ya pasaron de moda.
El capitalismo supo distribuir la riqueza, los que tienen los medios para vender siempre están de acuerdo con los que tienen medios y “necesidad” de comprar.
La moda es tener la ropa más cara y la que usan los artistas, un televisor de pantalla plana, el mejor carro y el celular con más aplicaciones: cámara de fotos y video, además de la conexión a Internet. Pero para otros, la moda es tener que buscar qué comer. Para estos, la moda es la ropa que otros tiran a la basura, muchas veces nueva porque los consumistas solo una vez la usaron, así que es mejor venderla para comprar comida. La moda de estos es eterna, siempre su moda será ser pobres, no tener trabajo ni dinero para pagar el autobús. Al contrario, para otros la moda es tener más de dos carros, de modelo reciente porque sino no corresponde a su clase social.
Las principales características de la sociedad consumista son el egoísmo y la inmadurez, como dijo Albert Einstein: “Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos”. Por lo tanto, podríamos definir a nuestro mundo moderno como inmaduro, ya que no tiene la capacidad de desprenderse de las cosas que no necesita, menos se desprendería por las que realmente necesita para subsistir.
Si un niño de un tugurio puede vivir solo con 2 mudadas, ¿por qué no puede hacer lo mismo quien vive en una mansión?
La diferencia está en lo que la gente necesita para vivir y en lo que necesita para ser feliz. Las personas realmente felices no necesitan de artículos o prendas. Muestra de ello son personas que lo han dejado todo, y su felicidad es dar lo que tienen a los que necesitan, como siglos atrás San Francisco de Asís o en época mas reciente la madre Teresa de Calcuta.
Mientras tanto, seguiremos viendo cómo se derrocha el dinero que otros tanto necesitan y nos unimos a la inquietud de Mafalda: ¿Cuándo la sociedad de consumo llegará a la saciedad de consumo?
Por: Kenneth Meléndez Q.
Consumismo egoísta
Publicado por Catequesis de confirmación en 8:05
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1 comentarios:
Me parece muy bueno el aporte. Estas palabras me recuerdan el evangelio en donde el joven rico pregunta a Jesus que debe hacer para entrar en el reino de los cielos, que el siempre ha sido bueno y respetado las leyes, Jesus le dice: "Deja todo lo que tienes y daselo a los pobres y sigueme"...El ser humano siempre va a ser influenciado por el consumismo y por el materialismo desmedido al cual llamo "el mas elegante de los robos" pues los que tienen mas siempre quieren mas. Hay que hacer conciencia sobre lo que en verdad necesitamos y lo que no...me quedo con una linda frase: "No es mas rico el que tiene mas sino el que menos sabe necesitar"...Paz y Bien
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